El Grado Guerrero no es solo un entrenamiento: es una declaración de actitud. Aquí entrenan quienes han recorrido camino, dominan la técnica y buscan desafiar sus propios límites. Las sesiones son intensas, explosivas y retadoras. Exigen fuerza, agilidad, fondo físico y, sobre todo, mentalidad.
Pulimos cada golpe, cada desplazamiento, cada secuencia. Se trabaja la precisión, la velocidad de reacción y la resistencia prolongada, combinando exigencia física con control total del cuerpo y la mente.
Este grado es para quienes entrenan como viven: con garra, con pasión y con la determinación de un verdadero guerrero. Si estás aquí, es porque te has ganado el respeto del combate… y de ti mismo.